Mi reflexión acerca de “Ser estudiante en Ambientes Virtuales de Aprendizaje
Existe una gran diferencia entre el proceso enseñanza-aprendizaje tradicional al que ahora implica el Ambiente Virtual. Considerando las comparaciones, el cambio es radical pero además necesario.
El método tradicional habla de una transmisión del conocimiento de manera unidireccional donde el docente emite el mensaje y el estudiante sólo se limita a ser el receptor. Y, a pesar de la interacción presencial, no se aprovecha ésta misma dado que el alumno puede o no participar y eso no conlleva ningún riesgo en el resultado final pues se legitima la memorización y las evaluaciones del desempeño se limitan a considerar la capacidad de responder un examen que se recarga en la capacidad de memoria.
En el caso del proceso de aprendizaje en un Ambiente Virtual, el estudiante es un agente activo y responsable y es él quien marcará la pauta para su autogestión y desarrollo de las distintas habilidades que deberá adquirir a lo largo de su aprendizaje..
Aquí es importante y necesario un ambiente de colaboración donde se debe replantear un ambiente de competencia por uno de compañerismo, tolerancia, respeto e inclusión donde las diferencias psicológicas y culturales son tomadas en cuenta por el docente a fin de fomentar la homogeneidad en la transmisión del mensaje y explotar esas diferencias, encontrando el común denominador, y que éstas mismas sean un punto de convergencia para poder intercambiar ideas y puntos de vista y así enriquecer el aprendizaje entre un grupo de estudiantes.
El reto, en sí, radica en perder el miedo y adquirir confianza en el uso de las tecnologías que están a nuestro alcance para el aprendizaje. Ser capaces de administrar tiempo lugar y espacio adecuado para favorecer el aprendizaje. Ser capaces de considerar de manera respetuosa la opinión de los demás y ser cuidadosos en la manera de expresarnos al transmitir las ideas sin ofender o menospreciar las expresiones del grupo al que pertenecemos, Tener la capacidad de autocrítica y saber reconocer que no debemos temer a equivocaciones o imprecisiones que pudieran denotar un grado de ignorancia pues, sólo expresando nuestras dudas, podremos ser apoyados por el docente y los compañeros.
También es necesario ser claros al expresar dudas y, antes de hacerlo, asegurarnos que ya hemos leído y comprendido lo más posible, todo el material de apoyo que provee la institución a través del docente. Ser cien por ciento responsable de nuestro propio aprendizaje es un reto que es necesario si queremos apropiarnos del conocimiento y poder generar la capacidad de cuestionar y replantear éste mismo y transmitir, desde nuestra propia perspectiva ya enriquecida, los conocimientos adquiridos y así expandir la intención de ser generadores y difusores de mas y mas conocimiento y ser claros a la hora de aplicarlos ya en un ambiente laboral y profesional.
Por mi parte es lo que he podido aprender y resaltar de este texto y lo comparto esperando pueda tener una retroalimentación al respecto.
Gracias por su atención.
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